Más de 600 payeses participan en Es Cruce en la VI Jornada de Home i Natura

La celebración se inició con la tradicional berenar en Es Cruce, la cual congregó a un total de 675 personas. Todas ellas, recibieron un sombrero y una camiseta en la que se representaban todas las empresas y entidades que colaboraron en el evento. El menú contaba con varios platos entre los que destacó la fritura, trempó y el cochinillo. Además, incluía bebida o vino, y el café para finalizar el almuerzo. Los Dimonis y xeremiers fueron los encargados de amenizar el inicio del evento. El almuerzo contó además con un pequeño espectáculo de escupefuego.

Los representantes de las entidades colaboradoras dedicaron algunas palabras a los participantes antes de finalizar el primer acto de la festa pagesa. Entre ellos, destacó el conseller de Agricultura, Vicenç Vidal, quien afirmó que «ha sido un año complicado para los payeses, este es un día en el que todos nos hermanamos y lo celebramos juntos». Después de esto, los conductores pusieron en marcha las cosechadoras para realizar un pequeño desfile por la calle principal de Vilafranca.

Allí, todos los residentes pudieron contemplar las máquinas. Más tarde, residentes y visitantes se reunieron en una pequeña finca situada cerca del restaurante Es Cruce. En ella, se llevó a cabo uno de los actos más conocidos de la fiesta, la demostración en directo del trabajo que los campesinos realizan con estas máquinas.

Tras la exhibición, los asistentes volvieron para disfrutar de una comida multitudinaria. Pero, sin embargo, uno de los temas más presentes en la celebración fue la controvertida ley de Zonas de Especial Protección de Aves. Los asistentes señalaron que «declara ocho nuevas zonas de protección especial» para las aves entre las que se encuentra el pla de Vilafranca y el pla des Blanquer (Maria de la Salut). Tomeu Bergas, presidente de la Associació Balear en Defensa del Món Rural, afirmó que «luchamos por lo que entendemos una imposición, por ello queremos expresar nuestra máxima oposición». Además, los alcaldes de Vilafranca y Maria de la Salut, presentes en la fiesta, manifestaron su postura contraria.