Más allá de las ‘clovelles’, el agua sirve para mitigar el intenso calor que se vive en medio de la fiesta. | Joan Socies

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Diez años han sido suficientes para que la fiesta de ses Clovelles de Petra se consolide en el panorama festivo de la Isla. Miles de jóvenes se bañaron entre más de mil kilos de cáscaras de almendra y el agua de varios aspersores. Las tradicionales fiestas patronales de Santa Praxedis cuentan con una neofiesta bien consolidada y que el pueblo ya considera suya y popular.

Fue tras el pasacalles con los danzantes que la joven que encarnaba a Santa Praxedis subió al balcón del Ajuntament vell para gritar: «Ja tenim la clau per amollar les clovelles!». De esta manera, los cientos de jóvenes que se agolpaban en la calle Hospital y en las inmediaciones empezaban la fiesta.

Fue la asociación juvenil ‘El Dimoni s’hi va retre’ la que hace 10 años decidió poner en marcha un nuevo acto festivo reinventando una antigua tradición. Ahora a los petrers aún les quedan algunos días para esclovellar las fiestas.