La entidad ecologista informa de que el pasado lunes se observó una caravana de 29 caballos transitando sobre este camino. | GOB

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El GOB ha denunciado este miércoles los paseos con caballos por un sendero que discurre por las dunas de Sa Canova de Artà, una zona protegida.

En un comunicado, la entidad ecologista informa de que el pasado lunes se observó una caravana de 29 caballos transitando sobre este camino, una situación que es habitual a pesar de que «está legalmente prohibido y que todas las administraciones implicadas han manifestado su compromiso por hacer cumplir esta limitación».

El Plan especial de protección del Área Natural de Especial Interés de Sa Canova, aprobado en 1990, ya prohibió el tránsito de caballos sobre las dunas, recuerda el GOB.

Sin embargo, el ayuntamiento como administración competente para la aplicación del plan, no ha dispuesto nunca de medios suficientes para garantizar el cumplimiento de la medida, se queja el grupo conservacionista.

Desde el año 2006 la zona de Sa Canova tiene la consideración de Lugar de Interés Comunitario (LIC) y está bajo la tutela de la Conselleria de Medio Ambiente como administración responsable de velar por la conservación de los hábitats naturales presentes en la zona.

En estos momentos se ha sometido a un proceso de participación el Plan de Gestión Natura 2000 «Barrancos y Montes de Mallorca», que incluye Sa Canova.

Según declaraciones públicas del director general de Biodiversidad, el Plan incorporará una mención especial a la prohibición de tránsito de caballos sobre las dunas.

Por su parte el Consell de Mallorca ha diseñado una ruta senderista que unirá Lluc y Artà (GR 222) y que pasa por Sa Canova. Igualmente, el director Insular de Medio Ambiente del Consell manifestó que la ruta recogerá la prohibición expresa de transitar con caballos.

«Si todo el mundo está de acuerdo, ¿por qué es tan complicado aplicar una prohibición que está vigente?», se pregunta el GOB, que considera que la falta de personal de vigilancia es un «déficit crónico» de la administración medioambiental balear, que imposibilita una respuesta a «la altura de las expectativas municipales y, lo más importante, a la altura de las necesidades de protección ambiental de Sa Canova».