El destacado aumento de pesca de gamba debe servir para abastecer el mercado insular con la normalidad de temporadas anteriores. | M. À. Cañellas

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La temporada de gamba roja se presenta a las puertas de sus meses más fuertes –julio, agosto y septiembre– con un balance de cinco toneladas más de capturas que en todo el año pasado. La situación crítica del año 2016, con la desaparición del crustáceo, ya ha quedado en el olvido.

Se trata de una excelente noticia para la flota de arrastre de Mallorca, ya que unas veinte embarcaciones se dedican a la faena de la gamba en la Isla. El apreciado crustáceo se pesca todo el año, pero es a partir de estos días y de Sant Pere (29 de junio), como señala la tradición, cuando se hacen las mejores capturas, tanto por lo que respeta a kilos, como a su tamaño y categoría.

Antoni Garau, secretario de la Federació de Confraries de Pescadors de Balears, manifiesta que «los profesionales han recuperado la alegría, el año pasado realmente se pasó mal. Las embarcaciones de arrastre se vieron obligadas a buscar alternativas para que los perjuicios económicos no fueran tan grandes». Cabe recordar que fue el pasado mes de agosto cuando los pescadores alertaron de la misteriosa desaparición de la gamba. En los años 2014 y 2015 se pescaron más de 30 toneladas de gamba al finalizar el año. El 2016 la captura se redujo a la mitad por la mencionada desaparición del crustáceo, pero en este momento ya se superan las 20 toneladas.