Imagen de una manifestación para reclamar la apertura del Camí de Ternelles. | Teresa Ayuga

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El proyecto de Llei de Camins Públics i Rutes d’Interés Excursionista impulsada por el Consell de Mallorca ha indignado sobremanera a la Asociación de Propietarios de Fincas Rústicas de Balears. El presidente de este colectivo, Fernando Fortuny, asegura que la flamante normativa presentada el pasado viernes por el presidente del gobierno insular, Miquel Ensenyat, «es lo peor que podía pasar. Es la puntilla». El último «atentado ecologista» a espacios naturales vulnerables como la Serra de Tramuntana, añade Fortuny. En este sentido, el propietario de Comasema se muestra convencido de que la Unesco acabará por retirar a la sierra mallorquina la declaración de Patrimonio Mundial de la Humanidad, «un auténtico desastre», lamenta Fernando Fortuny.

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A juicio del presidente de la Asociación de Propietarios de Fincas Rústicas de Balears, la apertura de caminos y la flexibilización de las restricciones existentes provocará un «efecto llamada» que causará un «deterioro y erosión» del medio ambiente, no tanto provocada por los senderistas como, sobre todo, a la creciente presencia de ciclistas a lomos de bicicletas de montaña. «Si dejamos pasar a todo el mundo, puede ocurrir en la Serra lo que está ocurriendo en el bosque de Bellver (Palma), donde va tanta gente que la flora no se recupera».

Pese a que el proyecto de Llei de Camins Rurals i Rutes d’Interés Excursionista –que tendrá rango de ley autonómica tras ser aprobada por el Parlament– fue presentado el viernes ante los medio de comunicación tras meses de negociación política, los propietarios de las fincas por las que discurren los caminos denominados como públicos no tuvieron hasta este lunes constancia oficial de la legislación, a la que califican de la «debacle», así como de «la animalada más grande que se puede hacer a Mallorca. Si quieres que algo se deteriore, hazlo público», sentencia el representante terrateniente.