Los expertos ya preveían pérdidas por encima del 30 % habitual en Navarra y sembraron de más, pero el problema es que la demanda de planta se ha disparado y que las pérdidas no afectan a todos los sectores por igual, hay bodegas que se verán más afectadas que otras.

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Los injertos de vid de variedades autóctonas realizados por primera vez en Mallorca con el objetivo de garantizar la siembra de viña local pese a la prohibición de sacar sarmientos de la Isla debido a la plaga de Xylella, no bastarán para satisfacer toda la demanda.

El 50 % de los injertos plantados en el primer campo de multiplicación de viña local de Mallorca, en Biniagual (Binissalem), se han perdido y la demanda inicial de los bodegueros de 170.000 plantas, lejos de disminuir se ha incrementado en 100.000 ejemplares, por lo que no habrá para todos.

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Para poder garantizar el abastecimiento, los especialistas trabajan ya en un plan B consistente en realizar nuevos injertos y plantarlos directamente en viña, una técnica menos eficiente porque requiere plantar manualmente en lugar de a máquina, incrementando además el riesgo de pérdidas (un 10 % frente al 1 % de la planta en el campo de multiplicación). El incremento de pérdidas será tenido en cuenta a la hora de la siembra para que la producción, esta vez sí, sea suficiente.

Así lo explica Víctor Villanueva, de Viveros Villanueva, la empresa centenaria de Navarra que se encarga de este proyecto pionero. Hasta el pasado mes de marzo los injertos para la siembra de variedades autóctonas como el callet, manto negro, moll , giró gros y gorgollassa se realizaban en la Península. Hasta allí viajaban los sarmientos de las variedades locales de Mallorca que servían para injertar los patrones americanos. Las plantas volvían a la Isla listas para ser plantadas directamente en viña. El problema es que, debido a la presencia de Xylella en Balears, actualmente está prohibido sacar materia vegetal del Archipiélago. Esta circunstancia impide la salida de los sarmientos y la solución pasa por injertarlos directamente en Mallorca y dejarlos crecer en el campo de multiplicación copiando el sistema de Navarra.