El alcalde de Pollença, Miquel Àngel March, no consiguió superar la moción de confianza. | Elena Ballestero

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Nueve votos de «no confianza» y siete de «sí confianza». Con estos resultados, el alcalde de Pollença, Miquel Àngel March, perdió este jueves la moción de confianza vinculada a los presupuestos. Solo los regidores de Junts Avançam (su coalición) y el de UMP (que mantiene un pato con Junts) votaron a favor. Tots, Alternativa, PP y el regidor de adscrito, Martí Roca, votaron en contra y además todos menos Alternativa le pidieron que dimita como alcalde.

Los ediles de la oposición no dudaron en aprovechar el pleno para resaltar la «mala gestión del equipo de gobierno» y asegurar que el alcalde «gobierna de espaldas a los pollencins y a la oposición», según David Alonso (PP). Desde Alternativa, Marina Llobera, fue dura y recordó que su grupo ha dejado de apoyar al gobierno porque «no han cumplido con los acuerdos pactados. No queremos palabras, queremos hechos». Sobre el pleno de dijo que era un «paripé porque Junts sabe que no apoyaremos una moción de censura con los partidos de derechas». Llobera aconsejó al alcalde que «en lugar de hacerse la víctima reflexione sobre cómo ha conseguido enfadar al único partido de izquierdas de la oposición y cómo ha logrado volver a juntar a los grupos de la derecha». Tomeu Cifre (Tots) resaltó la «soledad» del alcalde y le recordó que «la clave era negociar». El regidor no adscrito Martí Roca fue el más crítico: «Su política es un fracaso y de nivel bajo».

El alcalde March defendió su gestión durante los dos años de legislatura y aseguró que no ha encontrado la colaboración de la oposición para sacar adelante las cuentas. Durante un mes, el gobierno estará en funciones y se abre el plazo para hacer una moción de censura. Si no se hace, los presupuestos quedarán directamente aprobados.