Despedida de sor Paquita, el pasado mes de octubre en el interior de la iglesia parroquial de Santa Maria. | Redacción Part Forana

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Las cenizas de los fieles que así lo deseen podrán reposar a partir de este martes en la iglesia parroquial de Santa Maria de Sineu. Este martes se presenta formalmente el proyecto Memorial degà Joan Rotger, que recupera un vaso de una capilla para depositar las cenizas coincidiendo con el setenta aniversario de la declaración del canónigo Joan Rotger como Hijo ilustre de Sineu.

Los restos del decano Rotger han sido exhumados e incinerados (con la colaboración de la empresa Serveis Funeraris d’Inca SL) y serán trasladados de manera solemne a las 20.00 horas hasta la iglesia parroquial durante la celebración del Ofici de Sant Marc con el objetivo de «favorecer el recuerdo y la plegaria por el difunto de parte de familiares y de toda la comunidad cristiana», dice el rector Guillem Feliu.

Con la creación del Memorial degà Joan Rotger, que da cabida a los fieles que deseen tener sus cenizas en el templo, el rector quiere dar respuesta a la instrucción del papa Francisco Ad Resurgendum cum Christo que expone que las urnas de las cenizas deben ser tratadas como ataúdes y por lo tanto estar depositadas en un cementerio o en un lugar sagrado.