Las almendras y sus productos derivados ocuparon la plaza de la Vila. | Maria Nadal

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Santa Margalida no defraudó y ayer se convirtió en el centro de las miradas durante la celebración de la tradicional feria que este año cuenta con una gran novedad: la incorporación de la Mostra de l’Ametlla.

En lugar mantener la muestra dedicada al fruto seco en el mes de septiembre, el Consistorio ha decidido integrarla a la feria grande del municipio con el objetivo de dedicar el espacio de la plaza de la Vila a un árbol diferente cada año y a su fruto como puede ser la viña o los higos. Ayer hubo una demostración de trabajos vinculados a la almendra, además de venta de productos relacionados con el fruto seco.

Pero el recinto ferial de ayer ocupaba mucho más que la plaza de la Vila. Más de 200 puestos se montaron para la feria en la que se podía encontrar todo tipo de artesanía, varios puestos de comida y una gran oferta de vehículos. La muestra de animales se anuló este año.

La primera exposición de Gegants, Capgrossos i Bèsties Festives de Santa Margalida, que se ubicó en el Casal de Cultura y que se inauguró el pasado viernes, también tuvo un éxito rotundo. Durante toda la mañana de ayer un goteo incesante de vecinos y visitante se acercaron a la muestra e, incluso, por la tarde se llegaron a formar colas para poder acceder a ver la exposición.