Una barrera situada en Montblanc (junto al torrente de Binicaubell) impide el paso por el trazado original. | Antoni Pol

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El Ajuntament de Maria deberá tomar una decisión próximamente sobre el trazado del camino de Artà a Lluc, una vía que el Consell de Mallorca quiere incorporar a la Ruta de Pedra en Sec y cuyo paso está cerrado en varios puntos a su paso por Montblanc, en el término de Maria.

El alcalde, Biel Mas, se reunió este jueves con el director insular de Medi Ambient, Josep Manchado, para estudiar cuál es la mejor opción. El camino original, el viejo, está actualmente cerrado con una barrera justo antes de llegar a la possessió de Montblanc. Otros obstáculos interrumpen el paso más adelante: en un punto aparece labrado y en otro se construyó un almacén... No obstante, los propietarios ofrecieron hace un par de años una ruta alternativa, un nuevo camino que va por el borde de sus fincas. Ahora han planteado que el GR 222 aproveche también esta ruta alternativa.

Quien debe tomar la decisión definitiva es el Ajuntament, en tanto que el camino es suyo. No obstante, el Consell gestionará la ruta GR 222. En el encuentro de ayer, Manchado y Mas se citaron para una nueva reunión el 2 de marzo en la que estudiarán los pros y los contras de las dos opciones. Al parecer, el Consell ve con buenos ojos la ruta alternativa propuesta por los propietarios.

El alcalde Mas explicó también que han solicitado al Consell una variante o ramal para que el GR 222 pase por dentro del pueblo de Maria, ya que el trazado que maneja el Consell esquiva el núcleo urbano y marcha en dirección a Santa Margalida.

Un trazado cortado en otros puntos

Josep Manchado, director insular de Medi Ambient, explicó que el camino viejo de Artà a Lluc, el futuro GR 222, está también cortado en Son Catiu (Inca) por un particular. Y que lo ha estado en otro tramo entre Inca y Selva (otro particular) y en la curva dels Jurats (Selva), por la propia carretera de Lluc.