Sa Pobla vivió en la víspera de Sant Antoni un día completo y emotivo con los dimonis, los caperrots, las Completes y el piromusical, entre otras actividades. | Jaume Morey

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La Nit Bruixa poblera es la más multitudinaria de las que se celebran la víspera de Sant Antoni en Mallorca y que este lunes vino acompañada de algunos momentos de lluvia que no desanimaron a los poblers.

La fiesta comenzó en sa Pobla ya en la mañana cuando los escolares del municipio acudieron a sa Llebre a buscar la leña que sirvió por la noche para prender los foguerons de la iglesia y del Ajuntament. A las 14.30 horas, la salida de los dimonis de la Obreria, entre ellos el popular Conguito, era ya un ir y venir continuo de público.

Los actos más protocolarios comenzaron a las 18.45 horas con el ceremonial de la Sanció històrica y la recepción de autoridades en la Casa Consistorial. Asistieron, entre otros, el president del Consell de Mallorca, Miquel Ensenyat y las conselleres Catalina Cladera, Mercedes Garrido y Sandra Espeja. El alcalde de sa Pobla, Biel Ferragut, encabezó la comitiva que, acompañada de los dimonis, gegants y caparrots partió hacia la iglesia para asistir a las solemnes Completas, que contaron con la presencia de Sebastià Taltavull, obispo auxiliar de Barcelona y Administrador Apostólico de Mallorca. Uno de los momentos más esperados cuando el clamater (este año el xeremier Bartomeu Aloy Llabrés Llargo) gritó el 'Visca Sant Antoni!'.

Los dimonis de la Obreria.

Al concluir las Completas, la Nit Bruixa poblera alcanzó su momento cumbre. Miles de personas siguieron con emoción a los dimonis de la Obreria y de los caparrots y caparrots minyons en sus bailes en la plaza, acompañados de la banda de música de sa Pobla. Es uno de los momentos más especiales para los poblers que entonan desde niños el soniquete de Jo i un pastor.

Seguidamente fue el turno del espectáculo piromusical, que siempre atrae a numerosos visitantes de toda Mallorca.

Los foguerons de la plaza, tres este año, se encendieron a medianoche y los glosadors y cantadores compitieron muy a su pesar, como lo llevan haciendo en los últimos años, con la moderna marcha nocturna y la música no tradicional de los bares. En total hubo 200 foguerons en sa Pobla.