Consell ha empezado este sábado a festejar Sant Antoni, aunque este pequeño pueblo de Mallorca lo hace de un modo peculiar, con un desfile de carrozas y comparsas con disfraces y temáticas variadas. | Joan Campins

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Consell ha empezado este sábado a festejar Sant Antoni, aunque este pequeño pueblo de Mallorca lo hace de un modo peculiar, con un desfile de carrozas y comparsas con disfraces y temáticas variadas, como un anticipo del Carnaval. Así ha sido desde siempre y Consell continúa con un desfile de disfraces que ha ido a más en los últimos años en participación, gracias a la implicación de los padres y madres de alumnos del colegio público Bartomeu Ordines y de la Escoleta, con vistosos disfraces de propia creación que se empiezan a diseñar y confeccionar hasta dos meses antes, echándole horas y grandes dosis de imaginación.

Este sábado, pese a la ola de frío polar que se deja sentir sobre Mallorca y a alguna que otra gota de aguanieve que ha caído en la recta final del recorrido, Consell se ha llenado de color y de música para el desfile de Sant Antoni. Entre las comparsas se han podido ver una buena bandada de tucanes, el tema elegido por los más pequeños, los niños y niñas de la Escoleta municipal Es Llapis. Los distintos grupos del colegio de Primaria han sorprendido con un elaborado grupo de motos Vespa a las que no les faltaba detalle alguno; con coloridas dianas, un llamativo grupo de sombrereros de Alicia en el País de las Maravillas, fantasmas de todas las épocas sorteando la labor de los Cazafantasmas; pescadores con su séquito de animales del mar y un grupo de personajes de Pop Art con un maquillaje espectacular, entre otras temáticas.

Si la mayoría de niños y padres desfilan a pie, los adolescentes de Consell se suman cada año al desfile de Sant Antoni con carrozas. Este año las han dedicado a la Feria de Abril, a los cazadores con su xibiu, a los esquimales y hasta han parodiado el muro de la frontera entre USA y México propuesto por Trump.

Con este desfile Consell da por iniciadas las fiestas de Sant Antoni, que continuaron por la noche con foguerons en algunas calles, dejando para el lunes y el martes los actos más tradicionales y comunes a toda la isla, más foguerons y las beneïdes.