La asociación hotelera cree que no se ha tenido en cuenta la realidad turística del municipio. | Redacción Digital

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La asociación hotelera del Port de Sóller ha presentado alegaciones a la nueva ordenanza municipal de contaminación acústica -que el equipo de Gobierno logró consensuar con los constructores- con la intención de que se modifique «con sentido común» ya que según los hoteleros, así como ha quedado finalmente redactada «parece imposible que en caso de la generación de ruidos que alteren el descanso de turistas y residentes, se pueda llegar a aplicar con garantías».

Los hoteleros aseguran en su alegación que «la nueva propuesta de Ordenanza, aun susceptible de ser modificada, se retrotrae a épocas pasadas, quedando absolutamente estancada, no teniendo en cuenta la especificidad medioambiental del municipio ni su carácter eminentemente turístico».

La asociación hotelera destaca que en la nueva ordenanza -a diferencia de lo que se establecía en el texto anterior rechazado por los constructores- «no existen limitaciones justificadas sobre el empleo de determinado tipo de maquinaria durante los meses estivales y, concretamente, las limitaciones de horario en el empleo de dichas máquinas».

La alegación considera «estrictamente necesario que el Consistorio determine qué tipo de maquinaria tendría limitada su utilización durante la época estival en consonancia con lo preceptuado por la Ley (martillos neumáticos, compresores, picadoras, grúas, excavadoras, hormigoneras, sierra mecánicas, perforadores, vehículos pesados y otros similares).
Este listado sí figuraba en la redacción anterior pero fue retirado a petición de la patronal de la construcción.