El falso techo, de cañas y yeso, que cubre la escalera que sube al primer piso de la rectoría de Porreres se vino abajo. | S.T.

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La humedad procedente de los últimos episodios de lluvias que azotaron la Isla provocó, probablemente, la caída de una parte del falso techo (cel ras) de la rectoría de Porreres.

El derrumbe de una parte del antiguo techo de yeso y cañas se produjo el pasado lunes durante unas horas en las que no había nadie en la vivienda. La zona en la que se ha venido abajo el falso techo se ubica en la escalera por la que se accede al primer piso. Se trata de un sitio de paso hacía las aulas utilizadas habitualmente por los niños que asisten a catequesis.

El rector de la Parroquia de Porreres, Sebastià Salom, señaló que «durante los días de lluvia no se produjo ningún incidente» y que probablemente «ha sido la humedad la que puede haber dañado las vigas de madera y a la vez estas han provocado la caída de parte del cel ras». Pero tampoco se descartan otro motivos.

Ahora se prevé llevar a cabo las tareas de inspección de la zona afectada y estudiar el coste de la reforma. Después de explorar el estado de las vigas de madera se podrá determinar si la escalera se puede utilizar o es más recomendable que de momento no sirva de acceso al piso superior del edificio.