El movimiento de tierras que motivó la denuncia de Entesa y Progressistes. | Lluc Garcia

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El yacimiento arqueológico del Puig d’en Canals, que conserva restos megalíticos de época talayótica y vestigios romanos, recuperará su visibilidad gracias a una denuncia que el actual alcalde, Jaume Servera, interpuso contra el anterior equipo de Gobierno del Partido Popular por autorizar en 2015 un movimiento de tierras para una instalación deportiva.

A raíz de aquella denuncia, el Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil y técnicos de Patrimonio del Consell inspeccionaron la zona y, al margen de las posibles responsabilidades que todavía se pudieran derivar de aquella actuación ilegal, constataron su estado de abandono. La zona arqueológica es de propiedad municipal y declarada Bien de Interés Cultural (BIC).

Ahora la fiscal del Juzgado de Instrucción número 2 de Palma ordena al Ajuntament que proceda inmediatamente «a la limpieza del yacimiento, a la identificación de las estructuras arqueológicas para que puedan ser valoradas» y a la «consolidación estructural de los muros y excavación de restos para garantizar la conservación del yacimiento a la vista de la situación de presión a la que está sometido».