Xisco Duarte, regidor de Cultura i Patrimoni, ha impulsado la iniciativa de recuperar este patrimonio. | Gori Vicens

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Una de las piezas artesanales características de Felanitx y de las cuales todavía se conservan ejemplares en muchos hogares de la localidad, como auténticos tesoros, son las apreciadas gerretes felanitxeres o brodades. Son unas figuras ornamentales de barro con un origen aún por averiguar, aunque algunas fuentes las sitúan siglos atrás.

De hecho, la escritora francesa George Sand ya describía las excelencias de las gerretes que conoció en su estancia en Mallorca en los años 1838-39. Esta es una de las primeras referencias bibliográficas que se conocen. El archiduque Lluís Salvador y el historiador Guillem Rosselló-Bordoy también han escrito y se han referido a las gerretes.

Las gerretes consiguieron disfrutar de un prestigio importante tanto en Mallorca como fuera. En el siglo XIX se exportaban a diversos países europeos y de Sudamérica. Eran muy apreciadas por diversos motivos: la gracia de sus formas, por el hecho de estar agujereadas y, otro aspecto que las hacía muy atractivas era la ornamentación a base de aplicaciones con motivos florales, conchas, palomas o guirnaldas, que les otorgaban la condición de obra de ‘filigrana’. En muchas de ellas no podía faltar una referencia a la Mare de Déu de Sant Salvador, imagen muy venerada en Felanitx.

La tradición de las gerretes llegó hasta el tercer cuarto del siglo XX gracias a dos familias de artesanos que, a pesar de tener el mismo apellido, Capó, no eran familiares cercanos.

Artesanos

Los Capó, de Can Fava, tenían el obrador en la calle Porteria y posteriormente en el Passeig Ramon Llull. Los segundos, que mantuvieron la tradición hasta finales de la década del 1960 en la persona de Andreu Capó Mestre (fallecido en 1978) trabajaron en el taller de la calle d’en Soler y Son Morey. Son las de este último artesano los que muchos vecinos destacan por su belleza y originalidad, además de la finura en su elaboración.
Una vez que Andreu Capó abandonó, algunas obrerías de la zona de Pòrtol y sa Cabaneta las realizaron pero con menos adornos que las de Capó.

En estos últimos años, Maria Magdalena Oliver, ante la decadencia de la fabricación de gerretes se animó a elaborar algunas piezas en sus ratos libres.

Ahora, después de años de decadencia y sin ningún artesano en la localidad ha sido a iniciativa de la regiduría de Cultura i Patrimoni del Ajuntament de Felanitx, que dirige Xisco Duarte, quién ha tomado la iniciativa y se está preparando para el 2017 un interesante proyecto recopilatorio, divulgativo, para inventariar, publicar un libro y hacer una exposición sobre las gerretes.

Además de las típicas y auténticas piezas antiguas, también habrá otra muestra de otros artistas, ceramistas, que versionaran e reinterpretarán este elemento tan felanitxer que muchas familias de la localidad guardan como un tesoro en sus casas y que no se muestra habitualmente en público.