Vista del Club Nàutic del Port de Pollença. | Elena Ballestero

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Conflicto en el Club Nàutic de Pollença. La polémica se ha desatado en el Nàutic del Port de Pollença tras filtración del contenido de una carta que un miembro de la directiva de origen extranjero habría remitido por mail a otro socio de la directiva despreciando a los socios mallorquines. La directiva acordó el viernes por unanimidad de todos los presentes expedientar al autor de la carta.

«Los pobres malloquines, sean quienes sean, aportan muy poco a esta zona y no aportan nada al Club», dice la misiva que, entre otras afirmaciones, asegura que «la administración otorgó la concesión de 50 años al Club por los amarres porque le interesaba (como le interesa al pueblo de Pollença) que se instalaran ricos en la zona porque se gastan mucho dinero y sostienen la economía», asegura.

El origen de la disputa es la insuficiencia de amarres para todos los asociados (hay 1.300 socios y 375 amarres) y la negociación abierta con la administración de cara a obtener una nueva concesión a partir de julio de 2018 que acabaría con los privilegios que hasta ahora daba la antigüedad.

El club está dividido entre los partidarios de garantizar un acceso a los amarres en igualdad de oportunidades, y los que prefieren concedérselos a quien pague más.