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Por primera vez en treinta años, no habrá atracciones mecánicas de feria en las fiestas del Vermar. La falta de acuerdo entre el Ajuntament de Binissalem y los empresarios sobre la ubicación y horarios a que debían ajustarse las instalaciones ha provocado que los feriantes hayan declinado montar en el municipio.

El Ajuntament exigía a los feriantes un cambio de ubicación debido a quejas por ruidos, pero los empresarios no han aceptado instalarse en el solar alternativo que les ofrecían.

Los feriantes sostienen que el terreno del solar alternativo, donde ya se situaron hace años, se hunde y opinan además que está demasiado alejado.

Por su parte, el regidor de Ferias de Binissalem, Andreu Villalonga, explicó este lunes que los empresarios no querían asumir los límites de ruido establecidos por la normativa que les obligaban a cerrar a las tres de la mañana.