Imagen de la avería frente el Molí d'en Costa. | Redacción Digital

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Dirimir si es público o es privado el camino de acceso al Molí d’en Costa, declarado bien de interés cultural, es clave para resolver la disputa que mantienen el propietario y el Consistorio de Búger sobre un tramo de tubería que discurre por el margen de la vía. Lo que comenzó como un desacuerdo a principios de año ha acabado con una denuncia contra el Ajuntament de Búger en la Guardia Civil.

El contador de agua está ubicado en el cruce de la carretera vieja de Inca con el camino que da acceso al molino. La fuga de agua se produce en este último tramo. El propietario defiende la titularidad pública del camino, mientras que el Ajuntament asegura que no está inventariado como público y por tanto es privado.

La relación entre el denunciante, Carlo Merli, y el Ajuntament es en estos momentos bastante complicada. El propietario asegura que no quieren recibirle y que el abandono del BIC y su entorno por parte de la administración pública es total. Por su parte, la alcaldesa Liniu Siquier reconoce la difícil relación que el vecino mantiene con el personal municipal, pero asegura que personalmente nunca se ha negado a recibirlo. Siquier explica que ha contestado todos los requerimientos que le ha hecho por escrito y que la solución pasa porque una vez asuma el arreglo de la tubería, el propietario mueva el contador hasta la fachada de su propiedad comprometiéndose a permitir el libre acceso a través del camino, a pesar de que el mismo no está inventariado como público.

A falta de un acuerdo entre las partes y coincidiendo con la sequía más preocupante que se ha dado en años, el agua se pierde a borbotones en el camino de acceso al molino. Las facturas, con cantidades desorbitadas, siguen pendientes.