Actualmente solo los hombres participan en el simulacro de Moros i Cristians de Pollença. | Pere Bota

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El hallazgo en el Arxiu General del Consell de Mallorca del relato más antiguo del Simulacro de los Moros i Cristians que se recuerda en Pollença (data de 1858-1859) de Ramón Picó reabre el debate sobre el papel de la mujer en la representación de la batalla.

La crónica de Picó relata la participación de un grupo de mujeres que a la altura de Sant Jordi repelían el ataque de los moros armadas con horcas y filadores, más allá de una pura presencia testimonial.

El hallazgo del documento por parte del historiador local Pere Salas ha generado una corriente que reivindica el papel femenino en las fiestas de la Patrona.

Alternativa per Pollença publicó un escrito en su blog Urxella en el que solicita «que el simulacro del 2017 sea el segundo, después del de 1858, en el que haya una participación más activa de las mujeres y que esta vez los defensores de la tradición y el respeto a la historia sean coherentes dando apoyo y facilitando esta participación».

El historiador Pere Salas explica que «el hallazgo de este documento demuestra que las fiestas no son inmóviles, evolucionan y se adaptan» y que el papel de la mujer en el simulacro de 1858-59 se podría así recuperar. Otra cosa es el papel que realmente jugaron las mujeres durante la batalla original. «De la historia de la batalla no hay constancia de la participación de mujeres».