El pleno rechazó la petición de incremento de tarifas y pidió información sobre el estado de la red. | Antoni Martín

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La polémica por el suministro de agua va camino de enquistarse en el municipio de Marratxí. La empresa Aguas Término de Marratxí ha interpuesto otro contencioso por la denegación del incremento de tarifas por parte del Consistorio. Según indicó el gerente de la empresa, Fernando Dameto, después del tiempo de espera correspondiente tras haber presentado los informes pertinentes sin haber obtenido una respuesta, ante el silencio administrativo, la empresa ha optado por la vía judicial.

Este se suma a otro contencioso por la red de suministro de Sant Marçal. Aguas Término de Marratxí sostiene que el Ajuntament recepcionó la urbanización y luego otorgó la concesión, pero con una red que tiene defectos de fabricación en sus tuberías, lo que obliga a mantener una presión baja debido a las numerosas roturas que se producen y ocasionan unas pérdidas que alcanzan los 1.000 litros por minuto.

El pleno del Ajuntament aprobó este martes denegar la petición de indemnización por no haberse revisado las tarifas que presentó Aguas Término de Marratxí, que sostiene que éstas no se han modificado ni revisado desde 2008.

En cuanto al incremento de las mismas solicitado por la empresa, el Consistorio pide que la concesionaria complete su solicitud informando sobre el estado real de la red de suministro y la calidad del agua. Y, en caso de deficiencias, de las medidas que adoptará para regularizar la situación.

La última de las peticiones era la renuncia a la gestión del suministro en la zona de Sant Marçal, la que presenta mayores problemas. El Ajuntament sostiene que la distribuidora no puede renunciar unilateralmente al servicio y debe cumplir con los compromisos adquiridos y que en ningún caso puede interrumpir el servicio y debe seguir las órdenes dictadas por el Ajuntament y las que pueda dictar en el futuro. Por lo que se refiere al núcleo de Sant Marçal, desde el equipo de gobierno seguran que la urbanización se recepcionó tres años después de que ya estuviera en marcha la urbanización con todos sus servicios.

Liquidación

Por otra parte, el pleno aprobó la liquidación de cuentas de 2015. Desde el Partido Popular señalaron que con el remanente de tesorería se podría liquidar la deuda que tiene el Consistorio marratxiner. Por su parte, Miquel Cabot, primer teniente de alcalde, indicó que la deuda no la tienen con los bancos sino con el Ministerio de Economía.

«Más que eliminar la deuda, nos interesa dedicar este dinero a inversiones financieramente sostenibles», añadió. Aunque añadió que en el mes de septiembre se acordará a cuáles de ellas se destina el dinero, teniendo en cuenta también que el municipio cuenta con la partida habilitada por el Consell de Mallorca para inversiones sostenibles en los municipios de la Isla.