Jaume Ferrà y Jaume Font, este lunes en rueda de prensa.

TW
6

El PI ha propuesto que la recaudación del impuesto de turismo sostenible sirva también para «acercar el agua potable a los municipios» que más lo necesitan de la Serra de Tramuntana, entre ellos Banyalbufar, que ya ha sufrido los primeros efectos de la sequía con cortes de suministro.

El PI ha registrado una proposición no de ley en este sentido, ha informado en rueda de prensa el portavoz, Jaume Font, junto al alcalde de Banyalbufar, Mateu Ferrà, quien ha denunciado que el Ayuntamiento ha consumido casi el 10% del presupuesto de este año en la compra y transporte de agua potable con camiones cuba.

Ambos han recordado la declaración de la Sierra de Tramuntana como Patrimonio de la Humanidad, y considera que «no es posible que uno de sus municipios no tenga agua potable», según detalla en una nota de prensa el PI.

Por ello, ha propuesto que la comisión de impulso del turismo sostenible, encargada de elaborar un plan anual con el dinero que se recaude a través del impuesto, tenga entre sus prioridades «acercar agua potable a los municipios de la Sierra «.

Según Font, «si se ha hecho un decreto de sequía, se puede hacer otro de abastecimiento de aguas».

Ferrà por su parte ha criticado que ante la situación del escasez de agua del municipio, que da «muy mala imagen», no tienen ninguna respuesta desde las administraciones que le «de tranquilidad».

El precio medio por metro cúbico del agua oscila entre los 60 céntimos y el euros, mientras que municipios como Banyalbufar la están pagando entre 4 y 6 euros.

Y si bien, según el alcalde de Banyalbufar, ha habido un ofrecimiento por parte de la Conselleria de Medio Ambiente de vender agua a 90 céntimos de euros el metro cúbico, el Ayuntamiento tiene que pagar los camiones, lo que al final no les «sale a cuenta».