Imagen de una de las orugas que afectan a las palmeras. | Ajuntament de Artà

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El Ajuntament de Artà y la Conselleria de Medi Ambient, Agricultura i Pesca han puesto en marcha un plan de choque contra la oruga perforadora de las palmeras (Paysandisia archon)

En esta actuación excepcional, los técnicos del Instituto Balear de la Naturaleza (Ibanat) han eliminado las palmeras afectadas detectadas en un foco importante hallado en el municipio, en la urbanización de Montferrutx, la finca de la Devesa, els Canons y el camino hacia Caloscamps, ha informado el consistorio en un comunicado.

También han actuado en una decena de solares, jardines de viviendas particulares y zonas verdes como el jardín del parque infantil de Montferrutx. En cuanto al Parque Natural de Llevant, aunque en un principio se pensaba que había dos ejemplares afectados, finalmente se ha comprobado que no era así.

La concejala de Medio Ambiente del Ajuntament, Aina Comes, ha señalado que se prevé que la actuación sea rápida y eficiente. «Somos conscientes de que nos enfrentamos a una plaga que es una amenaza para la palmera», ha advertido.

Actuación

El procedimiento consiste en detectar los ejemplares afectados, cortarlos, tratarlos con el producto adecuado y quemarlos. Si hay suerte, la palmera puede volver a salir. Esta época es buena para las tareas de prevención, ya que es cuando las primeras mariposas empiezan a nacer de los capullos.

Además el Consistorio llevará a cabo una campaña informativa para explicar la plaga y dar instrucciones para el tratamiento de los ejemplares afectados entre los propietarios de palmeras, si bien el consistorio ha recordado que los productos fitosanitarios a aplicar deben ser utilizados por personas tituladas.

El plan de choque deriva de la charla del pasado 17 de mayo, en la que técnicos de la Conselleria explicaron la afectación de esta plaga en el municipio.

La Paysandisia archon es una mariposa que se clava en los troncos de la palmera y pone huevos. Estos se convierten en oruga, que agujerea tanto las hojas como el tronco de la palmera y la mata. Ejemplares de esta oruga se detectaron por primera vez en Mallorca en 2002, en el hotel Formentor.

Según un estudio realizado por Luís Núñez, jefe del Servicio de Sanidad Forestal en 2013, no existe ningún método de control que sea efectivo de manera económicamente operativa. El estudio alerta de que «podría ocurrir que no quede ninguna palmera natural dentro de 20 o 25 años en las Islas Baleares si no se encuentra ningún depredador u otro método viable» de control de la plaga.