El PSIB ha reconocido este lunes que los socialistas de Fornalutx «han dicho por activa y por pasiva que no están de acuerdo» con la modificación de la Ley de bienestar animal, por lo que existe una «contradicción evidente» con el Grupo Parlamentario aunque éste está «convencido» de que el cambio de la normativa «redunda en beneficio del trato más justo con los animales».
Así se ha manifestado la parlamentaria socialista Sílvia Cano, quien ha incidido en que su partido «avanza hacia una sociedad mucho mejor hacia el trato ético de los animales». «Con esta protección mayor de la Ley del 92 vamos a posibilitar tener una sociedad que tenga un trato más digno de los animales», ha declarado.
No obstante, ha emplazado al Ayuntamiento de Fornalutx a presentar enmiendas a la modificación de la Ley. «Ellos, como Ayuntamiento, pueden hacer llegar sus alegaciones, enmiendas o sugerencias», ha dicho antes de apuntar que el Grupo Parlamentario tiene «informaciones basadas en la objetividad y rigor científico de entidades animalistas que justifican de manera suficiente que los toros en este tipo de festejos populares sufren».
«Si desde el Ayuntamiento son capaces de elaborar un informe técnico veterinario, del colegio profesional, alegando lo contrario, lo valoraremos, pero tenemos información objetiva basada en suficientes evidencias empíricas. Sufren física y emocionalmente y presentan alteraciones fisiológicas», ha defendido.
Según ha explicado la parlamentaria, esta modificación responde a la voluntad de que haya una mayor protección hacia los animales para, así, «acabar con los sufrimientos inútiles y los espectáculos crueles».
«Nos hará mejores como sociedad», ha declarado antes de apuntar que esta modificación está recogida en los 'Acords pel canvi' y que el Parlament ya se ha posicionado otras veces a favor de la protección de los animales.
DEROGACIÓN DE LA LEY DE PROTECCIÓN A LA MATERNIDAD
En cuanto a la derogación de la Ley de protección a la maternidad, Cano ha destacado que esta normativa está «cargada de conservadurismo» puesto que «no reconoce el derecho a la maternidad libre y decidida y crea un circuito en paralelo para subvencionar a entidades ultraconservadoras e interferir en la decisión de la madre».
Era, ha dicho, una «ley inútil porque no ofrecía ni un recurso más para las mujeres». «Es un mal instrumento que se puede derogar tranquilamente y no producirá ningún vacío, quiere manipular e interferir en la decisión de las mujeres», ha incidido.
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