Los vecinos de Sóller acuden al monasterio de Santa Maria de l’Olivar . | Lluc Garcia

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La Part Forana puso fin el domingo a las celebraciones pascuales con las clásicas romerías a las ermitas en las que la devoción se mezcla con la fiesta. No faltaron los ingredientes básicos de esta fiesta como la música, los juegos, el baile y, cómo no, un buen arroz.

Muchos son los municipios que viven cada uno con sus peculiaridades el tradicional Diumenge de l’Àngel.

Un centenar de personas participó en Sóller en el tradicional Pancaritat que cada año se celebra en el monasterio de Santa Maria de l’Olivar (Sa Capelleta). La mayoría de los participantes subió a pie desde el pueblo por el camino viejo de Bàlitx.

En Alaró, los vecinos subieron a pie al castillo para asistir a la misa en el oratorio de la Mare de Déu del Refugi. Es costumbre que cada peregrino aporte su propia comida.

Otros municipios que realizaron estas tradicionales peregrinaciones fueron: Calvià, Costitx, Inca, Lloret, Porreres, Sant Joan, Santa Eugènia, Santa Maria y Pòrtol, que comparten el pancaritat de la ermita de Son Seguí, además de Can Picafort, Sencelles, Llucmajor y Sóller.