En la Colònia de Sant Pere hubo un gran participación.

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Artà está de moda y son los vecinos los que marcan la tendencia. El Ajuntament ha abierto un proceso de participación ciudadana muy importante que será decisivo en las futuras acciones de gobierno. El pasado fin de semana era la prueba de fuego. Los vecinos del núcleo costero de la Colònia de Sant Pere y los de Artà estaban llamados a participar en un espacio de debate para dar su opinión y aportar ideas a este ambicioso plan municipal 2016-2019.

Con las conclusiones se redactará un documento que será presentado a la población. Los ciudadanos de ambos núcleos coincidieron en la necesidad de apostar por los emprendedores a través de acciones formativas. Uno de los objetivos prioritarios para los vecinos es diseñar una estrategia de promoción de las empresas locales. Y es que la marca Artà está muy presente en toda esta acción de gobierno. La promoción turística que interesa es la natural y deportiva. Artà lo tiene muy claro, la protección del territorio es indiscutible. Otro de los proyectos principales es la necesidad de reforzar los servicios sociales y hacer prevalecer el bienestar de los ciudadanos.

Consenso

La participación en los foros, proporcionalmente, fue mayor en la Colònia que en Artà. En el núcleo costero hubo mucho interés, según explicó el alcalde Bartomeu Gili. «Estamos muy satisfechos de la participación en general pero en Artà esperábamos más gente. Lo que sí quedó claro es que hay consenso en temas prioritarios». Para ampliar esta participación, Gili explicó que durante quince días se abrirá un apartado en la web para que todos aquellos que no participaron en el foro pueda hacer llegar sus propuestas vía internet.

En la Colònia, los vecinos pidieron una mejora de la movilidad y el transporte público, así como una ampliación de los servicios sanitarios, una mejor ordenación del tráfico o la mejora de espacios públicos. En Artà también se recogió la propuesta de recuperar el tren de Llevant.