La Plaça Mallorca, ubicada en Cala Millor, cuenta con cámaras de vigilancia.

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El Ajuntament de Son Servera ha utilizado desde 2008 varias cámaras de vigilancia ubicadas en la vía pública, sin contar con el permiso de la Delegación del Gobierno, un requisito de obligado cumplimiento. Así lo ha denunciado On Son Servera (ON SS), partido en la oposición, que exige al equipo de gobierno la «retirada inmediata de estos instrumentos de vídeovigilancia no autorizados». A la vez, anunció que «se pedirán responsabilidades a todos los implicados».

La alcaldesa Natalia Troya reconoció que no se posee este permiso y aseguró desconocer, hasta el momento, la falta de esta autorización. A partir de la denuncia, aseguró que «se ha ordenado la paralización de las cámaras y desde el Ajuntament ya se han iniciado los trámites administrativos pertinentes para regularizar esta situación». De hecho, según comentó, este lunes se procedió a la retirada de una cámara de vigilancia ubicada en la Costa de los Pinos.

El portavoz de la formación, Antoni Cánovas, hizo referencia a unas tres cámaras que se instalaron en el Parc Verd en 2008, siendo alcalde Josep Barrientos (PSOE), y a otras posteriores, un total de cuatro cámaras más, que se instalaron en la Plaça Mallorca de Cala Millor en 2010, siendo alcalde Antoni Servera (Independents). «Son hechos muy graves. Desde 2008 hasta hoy se han realizado supuestamente filmaciones y grabaciones por parte de la Policía Local en contra de la Ley Orgánica y sin la obligada autorización de la Delegación del Gobierno y, por tanto, de forma totalmente ilegal», manifestaba Cánovas.