El trabajo se centró en eliminar el escudo preconstitucional del monumento. | Lluc Garcia

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La operación realizada el lunes por el Ajuntament de Sóller para iniciar la modificación del monumento a los «Caídos» para adaptarlo a la Ley de Memoria Histórica ha creado una polémica en la localidad debido a la desaparición de algunos de los fragmentos del escudo preconstitucional, de unos 50 centímetros de alto y elaborado en piedra viva, que fue retirado por los operarios quedando dividido en varios trozos.

El alcalde de Sóller, Jaume Servera (MÉS), acusó este directamente al exalcalde Carlos Simarro (PP) de apropiarse de una parte de este escudo, concretamente la cabeza del águila imperial, algo que Simarro niega «tajantemente», aunque admitió haber presenciado la extracción del símbolo franquista y haberse llevado «algunos pedazos» como recuerdo.

Otras fuentes del PP manifestaron que, en caso que hubiera sido así, «si para el equipo de gobierno no eran más que escombros que se dejaron en el suelo, no pasa nada si alguien se los llevó».

Sin embargo, el alcalde recuerda que, «aunque no estemos de acuerdo con este símbolo y lo hayamos retirado para cumplir con la ley, en definitiva se trata de un patrimonio público y debe conservarse hasta decidir su destino». Servera denunciará el hecho a la Policía Local.