Una decena de cabras pasta en los nuevos taludes construidos tras el desmantelamiento del vertedero de s’Estret. | Michel's

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Una manada de cabras salvajes se están comiendo buena parte de las 2.700 plantas que se sembraron, hace unos meses, para completar las obras de desmantelamiento, impermeabilización y acondicionamiento ambiental del antiguo vertedero ilegal de s’Estret, situado sobre uno de los márgenes de la carretera que conecta Andratx con la localidad de s’Arracó.

Según el testimonio de varias personas, una colonia de entre 40 y 50 cabras montesas han devorado ya una parte considerable de los miles de árboles y arbustos plantados en los nuevos bancales y taludes habilitados tras la eliminación de 18.000 toneladas de residuos acumulados durante décadas sobre una área de 12.000 metros cuadrados. Según indican los accesos a los terrenos donde se ubicaba el basurero «no están cerrados de forma adecuada».

Además, varios aficionados a la caza pudieron comprobar durante este sábado cómo las cabras bajan por las tardes a s’Estret a alimentarse. Apuntan, que la manada empezó a merodear por s’Estret el día de Navidad y desde entonces, tras haber atacado los árboles y arbustos recién sembrados, en los últimos días han empezado a comerse el manto vegetal que cubría los taludes y bancales situados en un Área Natural de Especial Interés (ANEI) ubicada sobre los afluentes del torrente de s’Estret.