Hace años que los vertidos de esta empresa provocan quejas y denuncias por parte del alcalde de Biniali (el pueblo que padece las consecuencias) y organizaciones ecologistas, especialmente de GADMA.
El Govern señala que ha abierto una investigación para determinar si los vertidos ha causado contaminación. Ha tomado muestras de aguas subterráneas de diez pozos próximos a la lavandería y del propio vertido.
Mientras se tramitan los informes técnicos y la revisión los agentes de medio ambiente realizarán el seguimiento mensual de los vertidos de la lavandería y de la depuradora de Consell –una depuradora que gestiona Abaqua, organismo que depende de la propia Conselleria– para mantener el control de calidad de las aguas de la zona. Esta semana, la entidad ecologista GADMA denunció que la depuradora de Consell vierte restos fecales sin depurar al torrente de Solleric.
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