Llorenç Galmés y Francisca Vidal junto a los estudiantes que han recibido las becas.

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Hasta 17 estudiantes de Santanyí, han recibido este lunes, en manos del alcalde Llorenç Galmés, y de la concejala de Juventud, Francisca Vidal, una ayuda económica de hasta 200 euros. Se trata de una beca de movilidad que ha dado por tercer año consecutivo el Ajuntament de Santanyí a todos aquellos estudiantes que no han podido cursar un ciclo formativo de grado medio o superior, un bachillerato, estudios superiores de música o de tecnificación deportiva en el municipio.

Desde el Consistorio apuntan que la finalidad de establecer estas ayudas es apoyar económicamente los gastos de movilidad de los alumnos empadronados en el municipio de Santanyí que han cursado estudios que no se han podido realizar en el término durante el curso 2014-2015. Algunos de los requisitos eran haberse matriculado de la totalidad del curso o de un mínimo de cuatro asignaturas y haber obtenido como nota media del curso de 5,5.

El alcalde de Santanyí, Llorenç Galmés, ha destacado que «además de dar un impulso a las familias, ya que se ha tenido muy en cuenta el momento económico que estamos viviendo, el objetivo también es motivar y alentar a los jóvenes para que continúen estudiando y fomentar los estudios superiores. Con esta beca podrán sufragar parte de los gastos derivados de su formación y podrán continuar estudiando y formándose».

Además de estas becas que suponen una inversión de 3.400 euros, el Consistorio Santanyí hace más de dos años que ha puesto en marcha una serie de ayudas económicas destinadas a los jóvenes del término. El Ajuntament firmó un convenio con la EMT de Palma para que todos los jóvenes mayores de 16 años que cursen un estudio en la UIB puedan utilizar la tarjeta ciudadana en las líneas urbanas de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) con las mismas condiciones que el Ajuntament de Palma tiene establecidas para sus residentes.

Finalmente, también hay que añadir las ayudas a los mejores estudiantes de cada centro que se entregan a final de curso desde hace tres años. Se trata de un reconocimiento económico que entrega el Ajuntament para recompensar el esfuerzo y la constancia de los alumnos a lo largo de su trayectoria escolar y sobre todo durante el último curso de primaria, ESO y bachillerato.