El nuevo planeamiento tendrá que decidir qué modelo de ciudad y municipio se quiere para sus vecinos.

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El urbanismo de Manacor está, nuevamente, en el ojo del huracán político del municipio. Hace tan solo unos días, el Jurado Provincial de Expropiación ha valorado más a la baja de lo que era habitual en los últimos tiempos la expropiación forzosa de dos nuevas zonas verdes por un importe total de 2,5 millones.

La primera de ellas se ubica en el núcleo de s’Illot. Por ella, los propietarios exigían 10 millones y el jurado la ha valorado en dos millones. La segunda, en la zona de Son Fangos por que la se pedían dos millones y por la que finalmente se pagarán 450.000 euros.

Desde el nuevo equipo de gobierno PI-PP-AIPC se han valorado de manera muy positiva estas cantidades.

Por otra parte, en el pleno del pasado lunes por la noche, la portavoz Catalina Riera, a preguntas del PSOE, informó de que en breve se dará a conocer el nuevo arquitecto de planificación, de contratación externa, que impulsará la aprobación inicial del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). Un anuncio que criticaron los socialistas al considerar que los técnicos municipales estaban capacitados para esta labor, además de suponer un ahorro de «54.000 euros anuales, que era lo que cobraba el anterior arquitecto de confianza», según la regidora Núria Hinojosa.