Representantes del Ajuntament de Calvià, del Govern y del Consell durante la World Travel Market.

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Diez empresas privadas, Govern y Ajuntament de Calvià trabajarán de forma conjunta, durante los próximos cinco años, por la regeneración de la zona de Magaluf, que se enfocará en la extensión de la temporada, la atracción del turismo familiar y el refuerzo de la oferta complementaria y deportiva.

Así lo ha informado en un comunicado Meliá Hotels International, que junto a otras nueve compañías privadas del sector turístico de Mallorca participará en esta iniciativa. El proyecto fue presentado este lunes ante el mercado británico durante la World Travel Market, la feria turística de Londres, tras un balance de temporada marcado por los buenos resultados y una positiva transformación del destino.

A juicio de Meliá, 2015 ha sido un año de «grandes cambios en Magaluf, que fue uno de los destinos preferidos por los veraneantes europeos durante los años setenta y ochenta». «Tras sufrir durante años una pérdida progresiva de competitividad, en la actualidad Magaluf está volviendo a resurgir gracias al esfuerzo de las principales empresas turísticas de la zona y el impulso de las autoridades», añaden desde la cadena hotelera.

En el caso de Meliá, con más de 3.500 habitaciones en la zona, espera haber renovado la práctica totalidad de sus hoteles con una inversión de 190 millones de euros hasta 2017.

Por ello, otras nueve compañías (Viva Hotels, Fergus Hotels, Cursach Hotels, Katmandu Group, Mallorca Rocks, Nikki Beach, Globo Balear Entertainment, Aspro Ocio y Zhero Boathouse Magaluf) se han unido para reivindicar el nuevo posicionamiento de Magaluf y han defendido sus objetivos clave para los próximos años.

«Estamos completamente comprometidos con la transformación de Magaluf basada en el desarrollo de una oferta turística de calidad y una mayor diversificación de la clientela», han agregado.

A través de diferentes planes de inversión con el apoyo del sector público y privado, las mercantiles están trabajando «hacia una nueva era de renovación, regeneración y reposicionamiento del destino que nos llevará a un nuevo modelo turístico, cambiando la percepción de Magaluf y devolviéndola a la posición que se merece», subraya la nota.

Los objetivos compartidos pasan por extender la temporada a nueve meses (de marzo a octubre) con el apoyo estratégico de aerolíneas, hoteles, oferta complementaria, comercios, asociaciones deportivas y culturales e instituciones públicas, además de hacer de Magaluf un destino ideal para el turismo familiar con una oferta competitiva e instalaciones de calidad para niños, adolescentes y adultos.

También buscan ampliar la oferta de instalaciones y eventos deportivos y optimizar su comercialización como factor contribuyente a la sostenibilidad y desestacionalización del destino y modernizar y mejorar la oferta complementaria para animar a los clientes a quedarse en Magaluf y atraer a residentes y turistas procedentes de otras partes de la isla.

Finalmente, pretenden posicionar Magaluf como un referente de la industria para la regeneración de un destino maduro, ejemplo de innovación y sostenibilidad, cambiando su reputación.

En concreto, los planes de regeneración comenzaron en el año 2012 cuando algunos grupos, como Meliá -apoyada por las autoridades locales y regionales- decidieron invertir fuertemente en la modernización del destino, siguiendo los casos de éxito de Miami Beach o Barcelona.

Según la cadena hotelera, la degradación de la zona era perceptible en el deterioro de la calidad de la oferta hotelera y comercial, del entorno urbano y, sobre todo, en la proliferación de locales que «fomentaron la venta incontrolada de alcohol y la tolerancia de conductas antisociales, resultando en altos índices de delincuencia y en fenómenos como el 'balconing'».

«Tras el verano de 2014, el sector público y privado se unió por primera vez, alarmados por la imagen de Magaluf que se difundía en todo el mundo. Las autoridades locales se comprometieron a garantizar el cumplimiento de la ley y el orden público», añaden desde Meliá.

Fruto de la colaboración entre el Ajuntament de Calvià y el Ministerio de Asuntos Exteriores británico, la temporada 2015 arrancó con nuevas ordenanzas cívicas, patrullas reforzadas de agentes españoles y británicos, y una campaña informativa que condujo a una «drástica» reducción de delincuencia (siete detenciones frente a las 23 de 2014) así como de clientes expulsados por mal comportamiento y un descenso de casos de 'balconing' (de quince a cinco).