Los exmiembros de la formación mantienen fuertes discrepancias con los concejales. | Josep Rosselló

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Un numeroso grupo de miembros activos, once de los cuales iban en la lista electoral, de la formación política Sí Se Puede Calvià (SSPC) han abandonado el partido por fuertes discrepancias con los concejales electos Israel Molina y Fernando Alcaraz, acusándoles de «actitudes antidemocráticas y falta de transparencia».

En un duro comunicado suscrito por 21 miembros contra las prácticas «intolerables» de los ediles con la asamblea de SSPC denuncian que nada más tomar posesión de sus cargos como miembros del equipo de gobierno municipal junto con el grupo mayoritario socialista ya «comenzaron a actuar de una forma totalmente contraria a las directrices del partido ignorando por completo la toma de decisiones colectivas de la asamblea ciudadana».

Estos miembros consideran que han sido «ignorados, ninguneados y eliminados» ya que «en una sucia maniobra claramente antidemocrática» los dirigentes de SSPC cambiaron los estatutos para excluirles de la formación en una asamblea convocada de forma «irregular».

Entre otras irregularidades denuncian la falta de transparencia sobre actas de asambleas a las que no pueden acceder, la opacidad de las cuentas del partido y de la campaña electoral «privándonos de toda información económica», sobre los excedentes de los sueldos de los ediles, la eliminación de miembros activos críticos con su labor de las redes sociales de forma arbitraria «para vetarles la libertad de expresión y opinión», opacidad sobre seguimiento del Acuerdo de Investidura, etc.

También cuestionan la contratación «a dedo» de un cargo de confianza en el Ajuntament por parte de Molina y Alcaraz como director general de Participación Ciudadana de un concejal de un pueblo andaluz «que desconoce totalmente el municipio de Calvià».

Reacción

Por su parte el concejal Israel Molina atribuye esta decisión a «lobbys de poder que intentan que la esencia de Podemos no llegue a buen puerto».

Molina expone que «les interesa crear conflicto para que la regeneración democrática y la participación ciudadana no llegue a buen puerto, pasa en toda España y también aquí en Calvià» y añade que «seguimos con ilusión y no cederemos ante un intento de desestabilización interna por cuotas de poder».