Fue el 9 de mayo del año 1915 cuando sor Maria del Buen Camino llegó a Casa Peña en el Moll con el objetivo de «educar e instruir a los niños y niñas y al mismo tiempo cuidar y asistir a los pobres enfermos». Ha pasado un siglo y las tres hermanas de la Caridad que aún residen en el Port de Pollença (Catalina Ribas, Maria Bibiloni e Isabel Rubí) preparan las maletas para dejar definitivamente el Moll.
Las monjas del Moll se marchan después de 100 años de dedicación al pueblo
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4 comentarios
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Ni curas ni monjas, viva la republica
seguro que prefieres a un imán..
Ya van quedando menos!
¿Las del Moll?, ah, las del Moll de Pollença.