En concreto, según informa el Govern en un comunicado, los vecinos de la Colònia de Sant Pere alertaron el pasado día 15 de septiembre a la Conselleria de Medi Ambient sobre unas obras que llevaba cabo la empresa pública TRAGSA para retirar los escombros de los varaderos que se derribar consecuencia de los temporales.
Los agentes de Medi Ambient se dirigieron al lugar de los hechos y levantaron acta de las actuaciones de emergencia que llevaba a cabo la Demarcación de Costas. La zona afectada se encuentra en un espacio protegido bajo la figura de Red Natura 2000 y, por tanto, los proyectos y obras que se lleven a cabo serán velados por la autoridad ambiental.
Desde la aprobación de la nueva ley estatal de impacto ambiental en 2013, quedan fuera de evaluación ambiental las obras de emergencia, que deberán publicarse en el BOE. El Real Decreto Ley 2/2015, de 6 de marzo, reafirma la idea de exención de evaluación de impacto ambiental de estas obras.
Asimismo, según destacan, antes de comenzar la temporada de verano, y en vista de que el Estado no había actuado en la zona, el Ajuntament actuó de oficio para retirar los escombros y adecuar el camino, ya que suponía un grave riesgo para los bañistas de la zona. Las tareas se hicieron con medios manuales y teniendo especial cuidado del entorno.
Además, apuntan que, seis meses después, cuando la situación de emergencia se ha visto suplida por el Ajuntament, la Demarcación de Costas comienza la actuación sin dar aviso del tipo de actuación que se iba a hacer ni al Ajuntament ni a la de Medi Ambient. Las actuaciones están suponiendo una modificación de los perfil geomorfológicos, y también se han serrado cepas viejas de tamarindos, especie de especial protección del Catálogo Balear de Especies Protegidas.
Ante ello, desde la Conselleria se considera que se tenían que hacer estas obras de emergencia y también que hay una ley que exonera de evaluación las actuaciones. Por estos motivos, se pide a la Demarcación de Costas más coordinación a la hora de ejecutar actuaciones en zonas de alto valor ecológico y paisajístico. Ante estos hechos, desde el primer momento, la Dirección General de Espacios Naturales y Biodiversidad se coordinó con el Ajuntament de Artà y el GOB para pedir explicaciones.
Cabe recordar que las Balears son la comunidad autónoma donde la proporción de línea de costa respecto de la superficie terrestre es más elevada y que el turismo que nutre la riqueza de la comunidad autónoma se concentra principalmente en la costa. Es por ello que se debe fomentar la protección de los espacios litorales y marinos, y tener cuidado con las obras y actuaciones que se lleven a cabo, para minimizar el impacto sobre los perfiles geomorfológicos, la flora y la fauna.
La semana próxima se reunirán el presidente de la Comisión Balear de Medi Ambient y la directora general de Espacios Naturales y Biodiversidad con el jefe de la Demarcación de Costas de las Balears para pedir, entre otras cosas, que a partir de ahora, a la hora de llevar a cabo obras en el litoral isleño y aún más en zonas de protección, se dé cuenta de las actuaciones a la Conselleria de Medi Ambient.
1 comentario
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
A ver los de Costas, cuando tengan un momentito que se pasen por Cala Carbó en Pollensa, que el último derrumbe por temporal fue hace ya ocho meses.