El alcalde firmó en agosto la prohibición de ocupación y la orden de corte de suministros.

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«El Ajuntament tiene una vara de medir para Alfonso Cortina y otra muy distinta para los pollencins. El número de viviendas construidas en Pollença que carecen de final de obra y están ocupadas es infinito». El abogado del empresario, Juan Nadal, informará al juez de un presunto trato discriminatorio del Ajuntament de Pollença hacia su cliente.

«Dejaremos constancia de la diferencia de trato, que, por otra parte, en el Ajuntament de Pollença ha sido histórica», dice Juan Nadal. El elevado número de ilegalidades urbanísticas en Pollença, especialmente en suelo rústico, ha sido objeto de debate durante décadas.

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Buena parte de las viviendas construidas en Pollença (muchas de ellas se alquilan como casas vacacionales) tienen infracciones pendientes y nunca obtuvieron el final de obra o permiso de ocupación. Así se lo explicará el abogado de Alfonso Cortina al juez que tendrá que decidir si anula o no la orden de demolición y corte de suministros que dejó sin electricidad la villa de Formentor hace pocas semanas y que obligó al empreario a interrumpir sus vacaciones en la Isla.

El Ajuntament mantiene que la orden de desalojo no es consecuencia de la anulación judicial de la licencia de construcción por parte del TSJB, sino que se justifica en la constatación de la falta de un título habilitante. Quiere evitar así que el juez que se ocupa de la ejecución de la sentencia de demolición pueda anular la orden de desalojo.