Se calcula que la campaña se cerrará con un 20 por ciento más de producción por hectárea. | ARCHIVO

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Las intensas lluvias de este viernes provocaron un paro temporal en la vendimia y obligan a vigilar el grado de humedad de las plantas para prevenir la posible aparición de la temida botrytis, aunque los productores se muestran optimistas, especialmente por el viento que, en las últimas horas, ha contribuido a secar la viña.

«Las lluvias son irregulares y la de hace dos semanas fue muy positiva, cosa que no ha ocurrido con la de los últimos días, aunque hay que decir que, en comparación con lo que ha llovido en otras zonas de la Isla como en Palma, en la zona de Binissalem, Santa Maria o Consell, apenas ha caído», explicó ayer el presidente de la Denominació d'Origen Binissalem Mallorca, Jose Luis Roses.

Jose Luis Roses explicó que hasta ahora se ha recogido entre un 25 y un 30 por ciento de uva. Si se cumplen las previsiones la campaña se cerrará con un veinte por ciento más de producción por hectárea en relación a 2014. «La uva tiene una gran calidad y en cantidades nos movemos en un 20 por ciento más por hectárea que el año pasado dijo», dijo Roses. La vendimia comenzó la primera semana de agosto con cierta antelación en comparación con el año pasado.