El alcalde Miquel Àngel March junto al regidor de Urbanismo, Tomeu Cifre Bennàssar. | Elena Ballestero

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El futuro de Tomeu Cifre Bennàssar como regidor de Urbanismo en el Ajuntament de Pollença con dedicación parcial está en el aire.

El informe redactado por Secretaría, a petición de los partidos de la oposición (Tots, Alternativa y el PP) sobre la compatibilidad del cargo público que ocupa con su trabajo privado como arquitecto, concluye que, si bien legalmente Cifre puede seguir ejerciendo de arquitecto (la normativa aplicable solo se centra en las incompatibilidades retributivas), éticamente la cuestión presenta dudas importantes, comprometiendo la imparcialidad de las resoluciones y acuerdos administrativos y generando confusión entre los intereses públicos y privados.

Secretaría recuerda que el propio Colegio Oficial de Arquitectos prevé expresamente en su apartado III punto 5 que los arquitectos que ejercen cargos públicos electos serán incompatibles para realizar todo tipo de trabajos profesionales que se tengan que tramitar, resolver o surgir efecto ante la Administración o organismo público en el que presten sus servicios. En cumplimiento de dicho apartado, Cifre Bennàssar no podría firmar como arquitecto proyectos en el término municipal de Pollença, sin antes renunciar como regidor.

Pese a las conclusiones de Secretaría, el equipo de gobierno municipal (Junts per Pollença-UMP) aún no ha tomado una decisión sobre el futuro del regidor.