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La Audiencia de Palma celebrará la semana que viene el juicio de una pieza del llamado caso Andratx, por la construcción de una casa en suelo rústico, contra cuatro acusados, entre ellos el ex alcalde Eugenio Hidalgo para quien la Fiscalía pide 18 meses de prisión.

Esta causa es la pieza número 12, de las casi 70 en las que se divide el caso Andratx, y versa sobre la compra en 2002 por parte de unos particulares de una parcela en terreno rústico protegido, en un Área Rural del Interés Paisajístico (ARIP), y la posterior construcción de una vivienda pese a que tenían pleno conocimiento de la imposibilidad legal de llevarla a cabo.

Según la Fiscalía, la supuesta amistad entre dichos particulares (padre e hijo) y el entonces alcalde, Eugenio Hidalgo y el celador de obras Jaume Gibert, facilitó los trámites administrativos para autorizar la obra.

El mismo día que el particular registró la compra del terreno, el celador del Ayuntamiento presentó un informe donde hacía constar falsamente la existencia de una vivienda de más de 10 años de antigüedad, cuando en realidad solo había una caseta de aperos de uso agrícola.

Posteriormente, cuando el dueño del terreno solicitó una licencia para reformar la supuesta vivienda inexistente, le fue concedida en 18 días. En abril de 2005, el consistorio otorgó el final de obra.

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El ministerio fiscal pide para el exalcalde de Andratx una pena de 18 meses de prisión y 1.800 euros de multa como inductor de un delito de falsedad en documento oficial por funcionario público, en concurso medial con un delito contra la ordenación del territorio.

Para el celador de obras pide 2 años de cárcel como autor de un delito de falsedad en documento oficial cometida por funcionario público y otro contra la ordenación del territorio y 3.600 euros de multa, teniendo en cuenta las atenuantes de confesión y colaboración con la Justicia.

Para el dueño del terreno y la vivienda y para su padre, el fiscal pide que sean condenados cada uno de ellos a 3 años y 2 meses de cárcel por delito urbanístico y falsedad, y que cada cual pague 7.800 euros de multa. Además correrán a su cargo los gastos de la demolición de lo construido.

En el marco del caso Andratx, Gibert confesó la falsedad del informe que realizó para hacer posible la construcción de la casa de esta pieza, así como su intervención en varios delitos que se estaban investigando y otros que se desconocían.

Tanto Gibert como Hidalgo han cumplido condenas por otras piezas ya juzgadas anteriormente del caso Andratx.