Presentación en 2010 de la empresa adjudicataria del servicio de limpieza del municipo de Pollença. | Elena Ballestero

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Cinco años después de que la Unión Temporal de Empresas (UTE) integrada por Llabrés Feliu, Amer e Hijos y Bartolomé Adrover se hiciera cargo de la limpieza urbana de todo el municipio, el Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB) ha anulado el acuerdo de pleno que desestimó los recursos interpuestos por Melchor Mascaró y Fomento de Construcciones y Contratas contra dicha contratación y que propició la adjudicación del concurso a la UTE. El contrato tenía una vigencia de diez años

El Ajuntament se enfrenta ahora una difícil tesitura y es que está obligado a iniciar un nuevo procedimiento, pero no puede dejar de ofrecer el servicio. La nueva contratación no podrá realizarse mediante concesión sino que deberá regularse como un contrato de servicios, lo que limitará notablemente el tiempo de vigencia.

En cualquier caso es preciso que la decisión pase por el pleno del Ajuntament por lo que será el nuevo equipo de gobierno municipal el que, una vez constituido el nuevo Ajuntament, tome la decisión que considere más conveniente.
Hasta la contratación de la UTE en 2010 la Empresa Municipal de Servicios (EMSER) y la empresa privada LUMSA se repartían la limpieza urbana del municipio. La UTE asumió parte del personal municipal que se dedicaba a esta tarea y otra parte pasó a trabajar en otras áreas de Servicios.