Los espigones se han arreglado y son más seguros y ofrecen una mejor imagen.

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Después de 30 años sin ningún tipo de actuación y ante el mal estado que presentaban, el Ajuntament de Son Servera ha decidido reparar tres de los espigones de la playa de Cala Bona para aumentar la seguridad de la zona así como mejorar la imagen del núcleo costero. Se ha incluido una plataforma para el baño.

Los espigones se encontraban un estado de deterioro constante, ya que no se había llevado a cabo ninguna actuación de acondicionamiento. Así lo explicó el alcalde en funciones de la localidad, Antoni Servera. «Tras varios meses de conversaciones y diferentes trámites con la Demarcación de Costas, finalmente hemos obtenido las autorizaciones pertinentes que nos han permitido hacerlos más seguros y también aptos para el baño». Otro de los beneficios es que se ha conseguido descongestionar la zona de arena y «hemos obtenido una estancia más agradable en la playa».

Asimismo, otra de las actuaciones que se está llevando a cabo por parte de la concesionaria es la regeneración de la playa de es Marins, ubicada ante el hotel Levante, y que desde hacía años no se regeneraba. Servera explicó que «una de las condiciones que establecimos para la concesión es que la empresa tenía que destinar una partida de 40.000 euros para la regeneración de esta playa. Teníamos muchas quejas tanto de vecinos como de comerciantes, ya que la playa no tenía prácticamente arena y en la zona hay un tanto por ciento muy elevado de las plazas hoteleras».

El alcalde añadía que «con este tipo de actuaciones hacemos más atractiva la playa y evitamos que los turistas busquen otras zonas para el baño».
El verano pasado la playa de Cala Bona consiguió el certificado Aenor de accesibilidad urbana y se convirtió en una de las playas más accesibles de Mallorca.