El pleno municipal, durante esta legislatura. | Antoni Pol

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Muro es un pueblo en el que la derecha es hegemónica. A partir de los datos de las dos últimas elecciones, la izquierda, representada por el PSOE y Més, sólo alcanza el millar de votos por los dos millares largos que consigue la derecha. Es un municipio en el que la principal batalla la disputan dos fuerzas de derecha o de centro-derecha.

Parece que éste volverá a ser el caso de las elecciones del 24 de mayo. Se viene de una legislatura en la que el principal grupo de la oposición ha sido Convergència per les Illes, que en los próximos comicios, al no haber alcanzado un acuerdo con el PI, se presentará con la antigua marca de Unió d’Independents de Muro.

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En el otro bando están Convergència Democràtica Murera, la fuerza más votada en 2011 y la que ha ostentado la Alcaldía, el Partido Popular, con solo un representante, y el PI de Miquel Porquer. Estos tres grupos políticos son los que han formado el equipo de gobierno esta legislatura.

Partiendo de los resultados de 2011 y de la experiencia del pacto de gobierno que ha reinado esta legislatura, pues, parece que la incógnita estará en saber si la izquierda y Unió d’Independents de Muro serán capaces de sumar una cifra de concejales superior a la de los demás partidos. Podrían producirse, no obstante, otros pactos.
Otras quinielas auguran que el PP podría perder su único representante, pero no en beneficio de los partidos que han estado en la oposición, sino que lo ganaría Convergència Democràtica Murera.