Ciclistas, autocares y baches parcheados definen una carretera que transcurre por una zona de gran valor paisajístico. | Pere Castelló

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Campanet mira perplejo la millonaria inversión de la carretera Selva-Moscari que desemboca en la localidad, «mientras no se ha invertido un sólo euro en la Campanet-Pollença, mucho más importante y necesitada, al menos, de una pavimentación digna de tal nombre», afirma la alcaldesa, Magdalena Solivellas.

El malestar en Campanet se centra en que la vía que conduce a Pollença es una zona de altísimo valor paisajístico y turístico. Es la que conduce a las famosas Fonts Ufanes y al área hotelera de Monnàber. En la actualidad se encuentra en evidente estado de degradación, con un asfaltado en muy mal estado y de color grisáceo claro del que salta la antigua gravilla, a su vez moteado de círculos negros, que son los parches de asfalto con que se tapan los baches más peligrosos.

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El PSIB ha denunciado que no se repara en gastos en la ampliación de la Selva-Moscari-Campanet, en algunos tramos doblando el trazado, porque «allí tiene su casa el vicepresidente del Govern, Antonio Gómez, y porque el director insular de Carreteras, Rafel Gelabert, es a su vez el alcalde pedáneo de Moscari.

Solivellas, que pertenece a la coalición MÉS, indica que «hay que hacer una disticinción importante, ya que la carretera de Moscari pertenece al Consell y la que conduce a Pollença pertenece al Govern, concretamente a la Conselleria de Turisme, dado su enorme valor como ruta cicloturística. Pero, al fin y al cabo, estamos hablando del PP en el poder. Resulta incomprensible el orden de prioridades que tienen. No invierten donde más falta hace y sin atender a un criterio objetivo».