La plaza de l’Església se llenó de colorido gracias a los puestos de venta de flores. | Antoni Pol

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Aunque se creó hace solo unos años, la Fira de la Jardineria, la Floristeria i l'Horticultura es ya un referente en Costitx. Y lo es por su variada oferta de productos, por la implicación de sus vecinos en la decoración callejera y por su éxito organizativo.

Este año se dispusieron incluso más paradetes que en pasadas ediciones. Las de flores y ramellers se instalaron en la plaza frente a la iglesia, lo que convirtió el espacio en un colorido jardín urbano. Las de jardinería estaban en el otro lado, y las demás (comida, productos artesanales, herramientas) alrededor del centro.