Pere A. Serra, presidente de honor del Grup Serra, y Carmen Serra, actual presidenta del grupo editorial, posan junto a los homenajeados. | M. À. Cañellas

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La gala de Ultima Hora en el Auditori se convirtió la noche de este jueves en un emotivo encuentro de muchos de los que han hecho posible este cuarto de siglo de la delegación en Manacor. Sociedad civil y cargos institucionales compartieron la velada con suscriptores y anunciantes, todos emocionados al contemplar el gran avance de las comarcas Llevant, Migjorn y el Pla en estos 25 años y compartir la memoria de tantas personas que han desaparecido en este período, en su conjunto el de más progreso y desarrollo que se recuerda.

Los discursos de Carme Serra, presidenta del Grup Serra, y de Antoni Pastor, alcalde de Manacor, dieron consistencia y profundidad al acto. Aportaron la convicción de que el encuentro fue mucho más allá de un aniversario emblemático para convertirse en un compromiso de fidelidad y gratitud entre un proyecto empresarial y una parte de Mallorca que contiene los valores más irrenunciables de la sociedad isleña, su empuje y su firme decisión de seguir adelante con la mirada puesta en el progreso y el bienestar compartidos.

Emoción

Carme Serra tuvo unas tiernas palabras de agradecimiento hacia su padre, Pere A. Serra, que levantó Ultima Hora hace más de cuatro décadas.

Fueron recogidas con satisfacción por todos los presentes, entre los que se encontraba, entre numerosos cargos institucionales, la presidenta del Consell, Maria Salom, gran lectora de prensa y siempre atenta a la evolución del siempre complejo mundo de la comunicación escrita.

La música de Joan Bibiloni, Orquestrina d’Algaida y el vigor oratorio de Antoni Gomila dotaron de sentimiento y emoción a la gala, inyectaron importantes dosis de este sentimiento tan cálido y próximo y de esta voluntad de mirar hacia el futuro, principal atributo de las sociedades sólidas y seguras de sí mismas.

Homenaje

El calor existente en el Auditori subió varios grados cuando se homenajeó a muchos de los presentes. Por un lado la entrega de placas a los dieciséis alcaldes de las comarcas que abarca la delegación, símbolo de pujanza institucional y de apego a sus respectivas localidades. También con el homenaje a los suscriptores, auténtico combustible de la publicación por su lealtad , cariño y compenetración con el producto que van recibiendo día a día y que han convertido, como lectores, en parte de su vida.

La velada concluyó con un animado cóctel el que, entre brindis y brindis, los comentarios más extendidos se centraban en la gran transformación que han vivido el Llevant, el Pla y el Migjorn en este cuarto de siglo. Se escucharon anécdotas sobre la llegada del tren, la autovía y de otros signos de progreso, llegados a la par del avance periodístico que supuso la apertura de la delegación de Manacor de Ultima Hora.