Imagen de la obras que se realizaron en la calle que desemboca en la Plaça Ramon Llull.

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La ciudad de Manacor lleva 23 años sin suministro de agua potable a causa de las carencias del sistema de la red de sumininistro y de la presencia de nitratos. Esta red padece un 50% de pérdidas. Las tuberías son de uralita, un material no permitido por las directrices europeas.

El actual Consistorio, presidido por Antoni Pastor, lleva esforzándose por solucionar el problema. Los socialistas critican la «pasividad municipal».

La concejal del PSIB Núria Hinojosa destaca que «la concesión privada a Aigües Manacor durante muchísimo tiempo ha traído consecuencias catastróficas. El equipo de gobierno dirá lo que quiera, pero lo cierto es que en algunas partes de la ciudad ni siquiera saben por dónde pasan las tuberías», destaca.

A su vez, los socialistas quieren «un servicio totalmente público, no sujeto a concesiones privadas que han convertido a Manacor en una ciudada tercermundista en lo que se refiere a suminsitro de agua».

El alcalde Antoni Pastor indica que «hace año y medio dimos pasos pertinentes para recuperar la concesión. Estamos en camino de solucionar el problema, pero hay que tener en cuenta que será preciso una inversión enorme y poner la ciudad patas arriba. Es un problema heredado desde hace muchísimo tiempo y no tiene solución a corto plazo.