El pleno del Ajuntament de Artà aprobó en 2010 la máxima protección para la playa de sa Canova. | Gabriel Alomar

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La junta de portavoces decidió este lunes solicitar a la Demarcación de Costas la concesión de la gestión de la playa de sa Canova para que sea el propio Ajuntament el que tenga la última palabra sobre la explotación de esta zona protegida.

Esta decisión viene motivada a raíz de la petición de un particular para montar un chiringuito de madera desmontable en esta playa. La solicitud se remitió a Costas, que es el organismo encargado de gestionar esta playa. Éste pidió un informe al Ajuntament que es preceptivo, pero no vinculante.

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La noticia creó un gran revuelo, sobre todo en las redes sociales, y se inició una campaña con el lema ‘Salvem sa Canova’. Los diferentes partidos políticos se reunieron para mostrar su postura sobre el tema. Al final, se acordó pagar el canon para tener la concesión de esta playa, que según afirma el alcalde, Bartomeu Gili, «está protegida desde 2010» .

Además explicó que «pediremos asimismo que se nos dé la gestión del paseo marítimo de la Colònia de Sant Pere. No es justo que el mantenimiento y la limpieza sea a cargo del Ajuntament y que luego no tengamos la gestión. El año pasado nos dieron la de Cala Mitjana y así se podrá tomar una decisión global».