Uno de losl momentos más crítico del simulacro y en el que más incidirá el plan es la gran batalla final que se celebra en la Plaça Constitució. | Pere Bota

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El accidente mortal ocurrido el año pasado en las fiestas de Sant Joan de Ciutadella ha hecho saltar todas las alarmas para extremar las precauciones en este tipo de fiestas multitudinarias en las que los participantes y protagonistas se mezclan con el público, como es el caso del simulacro del Firó.

Por esto el Ajuntament de Sóller se ha propuesto este año, junto con los colectivos organizadores de la fiesta, técnicos municipales y Policía Local, seguir en la línea de las medidas que ya se empezaron a aplicar en 2014 con el objetivo de conseguir un Firó más seguro y controlado sin que la celebración pierda su espectacularidad.

Con este objetivo, el Ajuntament ha encargado este año a un gabinete de ingeniería la redacción de un plan de autoprotección específico para la fiesta, aunque, según fuentes municipales, si se ha recurrido a esta ayuda ha sido porqué ningún técnico del Ajuntament está acreditado para redactar este tipo de planes.

Durante una primera reunión de los organizadores ya han surgido diferentes propuestas encaminadas a, tal como se empezó a hacer en la anterior edición, «delimitar mejor el espacio de la fiesta, separando a los participantes en el simulacro del público», sin descartar por ahora otro tipo de medidas. Según han informado la concejala de Fiestas, Mar Castañer, y el jefe de la Policía Local, Josep Porcel, «el simulacro se deberá adaptar este año a lo que determine este plan».