La declaración estaba prevista a las doce del mediodía. Rosselló acudió con su abogado, Jaume Campaner, y se acogió a su derecho a no declarar aconsejado por su letrado. A su salida, preguntado por los medios de comunicación, tampoco quiso pronunciarse al respecto.
El denunciante, Jaume Català, trabajó en el Ajuntament de Vilafranca durante 17 años y dos de ellos fue regidor del PSM. Tras las elecciones de 2011 hubo un cambio y entró en el gobierno municipal el Partido Popular. En agosto del mismo año fue despedido. Eel denunciante, que en aquel momento trabajaba de gerente en la empresa pública, tenía reducción de horario por la guarda de un menor, por lo que el despido fue declarado improcedente en abril de 2012. El Ajuntament tuvo que readmitir a Català, pero al haber amortizado la plaza de gerente se tenía que incorporar como auxiliar de biblioteca. En mayo de 2012 se llegó a un acuerdo con el Ajuntament y recibió una indemnización. El tema se planteó ante la Fiscalía, ya que el extrabajador entendía que el despido se debía a «motivos político» y no «económicos» como alegaba el Ajuntament, lo que suponía «un atentado a la libertad ideológica».
A partir de aquí, se abrieron diligencias y se requirió información sobre otras contrataciones municipales que se habrían realizado durante estos años. Este martes el demandado tenía que responder a las preguntas del abogado de Català sobre todas estas cuestiones.
El alcalde, pese a su imputación, fue presentado en su momento por José Ramon Bauzá como el candidato a la Alcaldía en las próximas elecciones de mayo de 2015.
12 comentarios
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Per ses Salines fiscalia fa feina , a l´ayuntament.
Esper que, com més aviat millor, els qui envien en Jaume a cercar feina se trobin a l'atur per motius ideològics.
Lo que ha de fer en Jaume es cercar feina i no obligar-nos a tots (poble) a fer un puesto per ell.
Esta demostrat que no feia falta.Au,a cercar feina com els altres,paparra.
Bastante gente suele confundir "prevaricación" y "corrupción". En el primer caso, se trata de un abuso o exceso de poder, en principio diferente del enriquecimiento.
Me parece que no es un problema de oposiciones, bajo presión de un partido político. Se llega a la gerencia de una empresa pública por nombramiento, más o menos político, y no por oposiciones. En otras palabras, el gerente puede venir de la administración, como en el caso de Villafranca, pero también del sector privado. Lo mejor sería despolitizar dichos cargos técnicos.
Es una cosa mai vista.Cres que just ens deixen veure la PUNTETA de la corrupcio. Aqui pereix SICILIA.
Es vera que les empreses públiques també necesiten llibres anomenats comptables.
Vaya, vaya, otro PPepero. No falla.
Seguro que el pobre cobraba poco y trabaja mucho llevando de gerente de una empresa publica...cuando ven el abicoca se lo cargan y ahora la culpa es politica